jueves, 16 de mayo de 2013

COMUNICACIÓN DE UNA OBSERVACIÓN DE SEGUNDO ORDEN: ¿CÓMO PUEDE SELECCIONAR EL INVESTIGADOR SUS HERRAMIENTAS? SECOND ORDER OBSERVATION COMMUNICATION



Resumen
El siguiente ensayo trata sobre selecciones metodológícas para abordar la observación de segundo orden. La observación de segundo orden es un concepto constructivista que apunta a observar observaciones. Un observador de segundo orden sólo observa la observación de un observador, su propia observación o la observación de otros. (1) Las consecuencias más importantes de la observación de segundo orden, (2) sus exigencias con respecto a la codificación numérica y (3) algunas alternativas novedosas para situarla como programa para observar sistemas emergentes serán los puntos a desarrollar. (4) Finalizaré con una breve sugerencia sobre cómo seleccionar herramientas para observar sistemas
Palabras clave: Observación de segundo orden, clausura operacional, codificación numérica, simulaciones sociales, sistemas de interacción.
Recibido el 10 Oct 2006
Aceptado el 28 Nov 2006
Introducción
Las observaciones son selecciones contingentes de un observador. La característica contingente se refiere a que lo observado depende de lo que el observador puede observar. Sus condiciones de posibilidad definen simultáneamente al observador y lo observado. ¿Cómo es esto posible? Si consideramos que una observación es una producción de complejidad (1) que reduce una complejidad mayor presente en la realidad, también debe considerarse que si una observación puede observarlo todo, se vuelve tan compleja como la realidad misma. A nivel práctico no tiene cabida plantear algo así, pues observar es una operación que distingue una cosa y no otra. Entonces, una observación observa siempre una parte de la unidad (realidad), pero no puede observar simultáneamente la unidad de la que forma parte. A nivel teórico, una observación es siempre ciega sobre la forma con que observa. Una observación requiere de una segunda observación para observar cómo observa (Luhmann 1993). La distinción, como  lugar de observación, es el elemento fundamental de la observación constructivista. Profundizaré en sus consecuencias para caracterizar la observación de segundo orden.
1. La observación de segundo orden como programa de la ciencia
¿Qué cosas se encuentran involucradas en una observación para observar una cosa y no otra? El constructivismo responde que la observación distingue una parte de la realidad pues depende del observador. De esta forma, es contingente en tanto debe reducir complejidad, es decir, debe seleccionar a partir de las realidades que puede simultáneamente observar, una realidad en particular en un momento y luego en otro. Puede decirse que una observación observa una cosa al tiempo que deja de lado muchas otras. Es un punto de inflexión que define el conocer como un acto de distinguir (Arnold y Robles 2004). La epistemología del observar constructivista, al generar rendimientos  para la ciencia aplicada, abre una extensa discusión sobre la objetividad de sus afirmaciones y la legitimidad de sus instrumentos metodológicos (Maturana 1995).
Una observación de observaciones pone al observador de segundo orden en un lugar privilegiado con respecto al observador de primer orden. Podría decirse que es un observador externo de lo que se encuentra observando, aunque de ninguna manera está desvinculado de su propia observación. Observar implica distinguir algo en la realidad. Distinguir, a su vez, significa trazar una diferencia e indicar un lado de la forma construida (Spencer-Brown 1979). Una observación de una observación observa la forma de la primera observación, es decir, tanto el lado indicado como el no-indicado de ella. Sin embargo, una observación de primer o segundo orden jamás puede indicar ambos lados de su distinción al mismo tiempo.
Si precisamos un poco más, para Luhmann la observación de segundo orden pone a una observación de primer orden como objeto de distinción del sistema observador e introduce la observación de primer orden mediante otras distinciones. La observación de segundo orden distingue distinciones. Por otra parte, el observador de segundo orden puede ser tanto un observador observándose a si mismo en otro momento (auto observación) o un observador externo (Luhmann 1998). En síntesis, la observación de segundo orden observa, mediante sus propias distinciones, las distinciones con las que un observador de primer orden observa.
2. Codificación numérica y observación de segundo orden
Las metodologías de las ciencias sociales se han diferenciado a través de la forma con que codifican la información que observan (6). La codificación de la información es una selección de indicación de la comunicación científica, particularmente cuando se presentan rendimientos de medición o comprensión de fenómenos sociales respectivamente. A nivel práctico, la codificación presenta exigencias para la forma con que se hace terreno, es decir, la forma de observar la realidad que el investigador social desea conocer.
La diferenciación actual de las metodologías ocurre cuando la información se codifica numéricamente o no. La codificación numérica permite transformar comunicaciones lenguajeadas en comunicaciones matemáticas. El lenguaje matemático y su comunicación es capaz de cerrarse rápidamente en sus propias operaciones, reduciendo la complejidad presente de las comunicaciones sociales en tanto expresiones semánticas locales o culturales. Los programas matemáticos de la ciencia logran describir generalizadamente las operaciones sociales que los producen, posicionándose como lenguajes universales. En la mitología de su historia podemos encontrar la idea de que las matemáticas existen incluso fuera de sus observadores, como lenguaje arquitectónico de la naturaleza y la realidad. Si bien su código puede ser generalizado y, con ello, logra posicionarse como el programa dominante de la ciencia, los símbolos y usos de las matemáticas tienen inevitablemente una expresión social y local.
Por otra parte, prácticamente todas las herramientas de  investigación que utilizan codificación no numérica, se operacionalizan en sistemas de interacciones. Esto añade una novedosa complejidad para la investigación científico social si consideramos, por ejemplo, la entrevista guiada como un acoplamiento entre el sistema parcial ciencia y la interacción investigador/entrevistado; particularmente si observamos las operaciones de acoplamiento mediante la forma  forma-tiempo/construcción de duraciones (Robles 2004). Así también, la observación no participante, donde el sistema observador pretende ser autista (Robles 2004) con respecto al sistema observado, puede indicar descripciones sobre algunas operaciones organizacionales u operaciones de sistemas funcionales y sus acoplamientos (7) sin participar en sus (auto)descripciones (8). Sin embargo, toda observación de segundo orden, en tanto distinción de distinciones, ha de inscribirse como acoplamiento entre el sistema ciencia y los sistemas sociales de la sociedad.
Las metodologías de las ciencias sociales que utilizan codificación no numérica han sido documentadas (Arnold 2004b) a partir de las exigencias del programa científico que nos ocupa, la teoría de sistemas sociales autopoiéticos. Desarrollaré a continuación algunas exigencias metodológicas de la codificación numérica/no-numérica o anumérica, contrastando entre estrategias tradicionales y nuevas alternativas metodológicas para la teoría de sistemas sociales autopoiéticos. Con ello no se intenta exponer las bondades de un instrumento u otro, sino indicar epistemológicamente su utilización para la realización pertinente de una observación de segundo orden.
3. Alternativas metodológicas para observar observaciones
La simulación de operaciones sistémicas utiliza la codificación matemática para indicar la emergencia comunicativa a partir de la distribución de comunicaciones entre los observadores de un sistema social (Mascareño 2006). Las simulaciones presuponen funciones matemáticas construidas a partir de variables altamente específicas y sensibles en cuanto a los resultados de su simulación. Las funciones matemáticas son formas de observación para observar observaciones si se les utiliza estocásticamente, o sea, si consideran los comportamientos individuales para describir modelos contingentes construidos a partir de dichos comportamientos. La información disponible para el investigador con respecto a las variables de las funciones puede indicarse como el punto ciego de esta herramienta al utilizarla como observación de segundo orden.
En contraste, la estadística descriptiva e inferencial operacionaliza el punto ciego de su observación -particularmente a través de funciones de regresión lineal- mediante la selección de casos que componen la muestra a observar. Si la distribución de las comunicaciones y la emergencia del orden social se produce de manera estándar en la curva normal, seleccionar uno u otro individuo es indiferente. De hecho, lo relevante para reducir el punto ciego (margen de error) estadístico es la cantidad de individuos, antes que, por ejemplo, su posición al interior de la trama de distinciones de poder que existe en una organización.
La simulación de operaciones indica precisamente aquello que la estadística tradicional no puede ver que no puede ver: la emergencia contingente de la red de distinciones a partir de las comunicaciones de los agentes (individuos) partícipes de la construcción de un orden social. En este sentido, su punto ciego se operacionaliza en la cantidad de operaciones requeridas para observar la emergencia del orden social.
4. Seleccionar herramientas para observar sistemas
Este ensayo ha postulado a la observación de segundo orden como un programa científico capaz de orientar la diversidad disponible para codificar problemas sociales. Observando cómo se observan problemas o fenómenos sociales en la ciencia, es posible apuntar hacia la unidad de lo cualitativo y lo cuantitativo. La diferencia entre ambas técnicas de recolección de datos ha producido programas metodológicos que recientemente comienzan a ser reflexionados respecto a su vinculación teórica y práctica, en tanto instrumentos de los administradores de las fronteras de la ciencia y la sociedad.
A modo de finalización, deseo proponer un punto de referencia para seleccionar herramientas metodológicas cuando se utiliza un programa de observación de segundo orden. Si se consideran las exigencias planteadas para la selección de códigos de notificación de una observación de segundo orden, propongo distinguir herramientas que apuntan hacia la descripción de órdenes territoriales (homogéneos) donde ocurren operaciones comunicacionales que no logran ser observadas o conectadas con comunicaciones fuera del territorio; y herramientas que apuntan hacia la descripción de sistemas sociales (complejos) donde la comunicaciones son condición de posibilidad para la emergencia de nuevas comunicaciones o posibilidades sociales. Un programa de observación de segundo orden debe considerar herramientas del segundo grupo o intentar orientar las herramientas del primer grupo hacia la emergencia social si desea instalar su lugar de observación en este nivel, es decir, observar la complejidad de una comunicación como premisa de la anterior.
Finalmente, el observador de segundo orden puede indicar en su comunicación acaso la información recogida en la investigación proviene de herramientas utilizadas por observadores que consideran la realidad social como unidad no emergente o como unidad emergente y diferenciada en sistemas sociales. Si bien el análisis cualitativo y cuantitativo puede utilizar una epistemología sistémica de observación, en el proceso de producción de datos apenas comienzan a explorarse y experimentar nuevas alternativas metodológicas que consideran la sociedad como una unidad diferenciada entre sistema y entorno.

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