Resumen
El siguiente ensayo trata sobre selecciones
metodológícas para abordar la observación de segundo orden. La observación de
segundo orden es un concepto constructivista que apunta a observar
observaciones. Un observador de segundo orden sólo observa la observación de un
observador, su propia observación o la observación de otros. (1) Las
consecuencias más importantes de la observación de segundo orden, (2) sus
exigencias con respecto a la codificación numérica y (3) algunas alternativas
novedosas para situarla como programa para observar sistemas emergentes serán
los puntos a desarrollar. (4) Finalizaré con una breve sugerencia sobre cómo
seleccionar herramientas para observar sistemas
Palabras clave:
Observación de segundo orden, clausura operacional, codificación numérica,
simulaciones sociales, sistemas de interacción.
Recibido el 10 Oct 2006
Aceptado el 28 Nov 2006
Introducción
Las observaciones son selecciones contingentes de un
observador. La característica contingente se refiere a que lo observado depende
de lo que el observador puede observar. Sus condiciones de posibilidad definen
simultáneamente al observador y lo observado. ¿Cómo es esto posible? Si
consideramos que una observación es una producción de complejidad (1) que
reduce una complejidad mayor presente en la realidad, también debe considerarse
que si una observación puede observarlo todo, se vuelve tan compleja como la
realidad misma. A nivel práctico no tiene cabida plantear algo así, pues
observar es una operación que distingue una cosa y no otra. Entonces, una
observación observa siempre una parte de la unidad (realidad), pero no puede
observar simultáneamente la unidad de la que forma parte. A nivel teórico, una
observación es siempre ciega sobre la forma con que observa. Una observación requiere
de una segunda observación para observar cómo observa (Luhmann 1993). La
distinción, como lugar de observación, es el elemento fundamental de la
observación constructivista. Profundizaré en sus consecuencias para
caracterizar la observación de segundo orden.
1. La observación de segundo orden como programa de la
ciencia
¿Qué cosas se encuentran involucradas en una
observación para observar una cosa y no otra? El constructivismo responde que
la observación distingue una parte de la realidad pues depende del observador.
De esta forma, es contingente en tanto debe reducir complejidad, es decir, debe
seleccionar a partir de las realidades que puede simultáneamente observar, una
realidad en particular en un momento y luego en otro. Puede decirse que una observación
observa una cosa al tiempo que deja de lado muchas otras. Es un punto de
inflexión que define el conocer como un acto de distinguir (Arnold y Robles
2004). La epistemología del observar constructivista, al generar
rendimientos para la ciencia aplicada, abre una extensa discusión sobre
la objetividad de sus afirmaciones y la legitimidad de sus instrumentos
metodológicos (Maturana 1995).
Una observación de observaciones pone al observador de
segundo orden en un lugar privilegiado con respecto al observador de primer
orden. Podría decirse que es un observador externo de lo que se encuentra
observando, aunque de ninguna manera está desvinculado de su propia
observación. Observar implica distinguir algo en la realidad. Distinguir, a su
vez, significa trazar una diferencia e indicar un lado de la forma construida
(Spencer-Brown 1979). Una observación de una observación observa la forma de la
primera observación, es decir, tanto el lado indicado como el no-indicado de
ella. Sin embargo, una observación de primer o segundo orden jamás puede
indicar ambos lados de su distinción al mismo tiempo.
Si precisamos un poco más, para Luhmann la observación
de segundo orden pone a una observación de primer orden como objeto de
distinción del sistema observador e introduce la observación de primer orden
mediante otras distinciones. La observación de segundo orden distingue
distinciones. Por otra parte, el observador de segundo orden puede ser tanto un
observador observándose a si mismo en otro momento (auto observación) o un
observador externo (Luhmann 1998). En síntesis, la observación de segundo orden
observa, mediante sus propias distinciones, las distinciones con las que un
observador de primer orden observa.
2. Codificación numérica y observación de segundo
orden
Las metodologías de las ciencias sociales se han
diferenciado a través de la forma con que codifican la información que observan
(6). La codificación de la información es una selección de indicación de la
comunicación científica, particularmente cuando se presentan rendimientos de
medición o comprensión de fenómenos sociales respectivamente. A nivel práctico,
la codificación presenta exigencias para la forma con que se hace terreno, es decir,
la forma de observar la realidad que el investigador social desea conocer.
La diferenciación actual de las metodologías ocurre
cuando la información se codifica numéricamente o no. La codificación numérica
permite transformar comunicaciones lenguajeadas en comunicaciones matemáticas.
El lenguaje matemático y su comunicación es capaz de cerrarse rápidamente en
sus propias operaciones, reduciendo la complejidad presente de las
comunicaciones sociales en tanto expresiones semánticas locales o culturales.
Los programas matemáticos de la ciencia logran describir generalizadamente las
operaciones sociales que los producen, posicionándose como lenguajes
universales. En la mitología de su historia podemos encontrar la idea de que
las matemáticas existen incluso fuera de sus observadores, como lenguaje
arquitectónico de la naturaleza y la realidad. Si bien su código puede ser
generalizado y, con ello, logra posicionarse como el programa dominante de la
ciencia, los símbolos y usos de las matemáticas tienen inevitablemente una
expresión social y local.
Por otra parte, prácticamente todas las herramientas
de investigación que utilizan codificación no numérica, se
operacionalizan en sistemas de interacciones. Esto añade una novedosa
complejidad para la investigación científico social si consideramos, por
ejemplo, la entrevista guiada como un acoplamiento entre el sistema parcial
ciencia y la interacción investigador/entrevistado; particularmente si
observamos las operaciones de acoplamiento mediante la forma forma-tiempo/construcción
de duraciones (Robles 2004). Así también, la observación no participante, donde
el sistema observador pretende ser autista (Robles 2004) con respecto al
sistema observado, puede indicar descripciones sobre algunas operaciones
organizacionales u operaciones de sistemas funcionales y sus acoplamientos (7)
sin participar en sus (auto)descripciones (8). Sin embargo, toda observación de
segundo orden, en tanto distinción de distinciones, ha de inscribirse como
acoplamiento entre el sistema ciencia y los sistemas sociales de la sociedad.
Las metodologías de las ciencias sociales que utilizan
codificación no numérica han sido documentadas (Arnold 2004b) a partir de las
exigencias del programa científico que nos ocupa, la teoría de sistemas sociales
autopoiéticos. Desarrollaré a continuación algunas exigencias metodológicas de
la codificación numérica/no-numérica o anumérica, contrastando entre
estrategias tradicionales y nuevas alternativas metodológicas para la teoría de
sistemas sociales autopoiéticos. Con ello no se intenta exponer las bondades de
un instrumento u otro, sino indicar epistemológicamente su utilización para la
realización pertinente de una observación de segundo orden.
3. Alternativas metodológicas para observar
observaciones
La simulación de operaciones sistémicas utiliza la
codificación matemática para indicar la emergencia comunicativa a partir de la
distribución de comunicaciones entre los observadores de un sistema social
(Mascareño 2006). Las simulaciones presuponen funciones matemáticas construidas
a partir de variables altamente específicas y sensibles en cuanto a los
resultados de su simulación. Las funciones matemáticas son formas de observación
para observar observaciones si se les utiliza estocásticamente, o sea, si
consideran los comportamientos individuales para describir modelos contingentes
construidos a partir de dichos comportamientos. La información disponible para
el investigador con respecto a las variables de las funciones puede indicarse
como el punto ciego de esta herramienta al utilizarla como observación de
segundo orden.
En contraste, la estadística descriptiva e inferencial
operacionaliza el punto ciego de su observación -particularmente a través de
funciones de regresión lineal- mediante la selección de casos que componen la
muestra a observar. Si la distribución de las comunicaciones y la emergencia
del orden social se produce de manera estándar en la curva normal, seleccionar
uno u otro individuo es indiferente. De hecho, lo relevante para reducir el
punto ciego (margen de error) estadístico es la cantidad de individuos, antes
que, por ejemplo, su posición al interior de la trama de distinciones de poder
que existe en una organización.
La simulación de operaciones indica precisamente
aquello que la estadística tradicional no puede ver que no puede ver: la
emergencia contingente de la red de distinciones a partir de las comunicaciones
de los agentes (individuos) partícipes de la construcción de un orden social.
En este sentido, su punto ciego se operacionaliza en la cantidad de operaciones
requeridas para observar la emergencia del orden social.
4.
Seleccionar herramientas para observar sistemas
Este ensayo ha postulado a la observación de segundo
orden como un programa científico capaz de orientar la diversidad disponible
para codificar problemas sociales. Observando cómo se observan problemas o
fenómenos sociales en la ciencia, es posible apuntar hacia la unidad de lo
cualitativo y lo cuantitativo. La diferencia entre ambas técnicas de
recolección de datos ha producido programas metodológicos que recientemente
comienzan a ser reflexionados respecto a su vinculación teórica y práctica, en
tanto instrumentos de los administradores de las fronteras de la ciencia y la
sociedad.
A modo de finalización, deseo proponer un punto de
referencia para seleccionar herramientas metodológicas cuando se utiliza un
programa de observación de segundo orden. Si se consideran las exigencias
planteadas para la selección de códigos de notificación de una observación de
segundo orden, propongo distinguir herramientas que apuntan hacia la
descripción de órdenes territoriales (homogéneos) donde ocurren operaciones
comunicacionales que no logran ser observadas o conectadas con comunicaciones
fuera del territorio; y herramientas que apuntan hacia la descripción de
sistemas sociales (complejos) donde la comunicaciones son condición de
posibilidad para la emergencia de nuevas comunicaciones o posibilidades sociales.
Un programa de observación de segundo orden debe considerar herramientas del
segundo grupo o intentar orientar las herramientas del primer grupo hacia la
emergencia social si desea instalar su lugar de observación en este nivel, es
decir, observar la complejidad de una comunicación como premisa de la anterior.
Finalmente, el observador de segundo orden puede
indicar en su comunicación acaso la información recogida en la investigación
proviene de herramientas utilizadas por observadores que consideran la realidad
social como unidad no emergente o como unidad emergente y diferenciada en
sistemas sociales. Si bien el análisis cualitativo y cuantitativo puede
utilizar una epistemología sistémica de observación, en el proceso de
producción de datos apenas comienzan a explorarse y experimentar nuevas
alternativas metodológicas que consideran la sociedad como una unidad
diferenciada entre sistema y entorno.
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